la familia que ora unida
Uno de los mayores desafios que enfrentan las familias hoy en dia, es que vivimos a prisa. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos nuestra vida es una carrea, y aun asi el tiempo no nos alcanza para hacer todas las cosas que deseamos. Vivimos atrapados en medio de diferentes rutinas, que sin darnos cuenta han separado a la familia. Cada uno se mueve a diferente ritmo con horarios encontrados. Ya no hay tiempo para desayunar, mas bien tomamos algo para llevar y comer por el camino. No coincidimos para almorzar juntos y en la tarde al regresar al hogar, cada miembro se envuelve dentro de su propio mundo; teniendo cada vez menos tiempo para compartir como familia.
Y Dios donde queda en toda esta carrera? Que paso con el altar vespertino y matutino? Que tiempo dedicamos para adorar a Dios como familia? A diario contemplamos la realidad de nuestro tiempo; mas familias desintegradas y disfuncionales, mas hogares destruidos. El factor en comun es la falta de tiempo para estar unidos como familia.
Sin embargo a pesar de esta triste realidad Aun hay Esperanza, porque la familia que ora Unida permanecera Unida. Esa es la clave, dedica tiempo para traer tu familia a los pies de Jesus y de seguro El hara el milagro de mantenerlos unidos.
Recuerda "LA FAMILIA QUE ORA UNIDA PERMANCERA UNIDA"
Toma tiempo hoy para orar en familia
el consejo del aguila
¿Qué es el matrimonio sin Dios?
José Luis Lasso Pastor y Terapeuta FamiliarINTRODUCCIÓN
Heb. 13:4 - “Honroso es a todos el matrimonio”
ILUSTRACIÓN DEL MIDRASH
En el Midrash judío leemos una curiosa narración sobre la
formación de matrimonios.
(El Midrash es la colección de discursos y comentarios bíblicos
compuestos por los sabios judíos que vivieron durante los 2
primeros siglos de la era común. Los Midrashim son en
apariencia muy sencillos y fantásticos, pero encierran un
mensaje oculto que hay que descubrir)
El relato dice así:
Una distinguida señora preguntó al rabí José Ben Halafta: “¿En cuantos días creó El Santo Bendito su
universo?”. A lo que respondió el rabí: “En seis días”. Volvió a inquirir la señora: “¿Y qué hace desde
entonces?” Contestó: “Une parejas y proclama: la hija de fulano se casará con mengano”.
A lo que se indignó la dama: “¿Hace falta ser el Señor del Universo para disponer uniones
matrimoniales? Yo también puedo hacerlo”. A lo que respondió el sabio: “Si la tarea de unir almas
afines en matrimonio te parece fácil, a los ojos del Santo Bendito es más difícil que abrir el Mar Rojo”. Y
dicho esto el erudito se retiró del recinto.
¿Qué hizo esta mujer? Dispuso mil esclavos y mil siervas en dos filas y dijo: “Fulano se casará con
fulana; mengano con mengana, zultano con zultana” y así sucesivamente. El sistema no dio resultado.
Después del primer día de matrimonio todos expresaban su disconformidad con la pareja que le tocó en
suerte. Uno tenía su cabeza herida, otro su ojo hinchado, otro su pierna fracturada. La sofisticada dama
mandó llamar al rabí, y reconociendo su error le dijo: “Vuestra Torah es Verdad y todo cuanto has dicho
bien dicho está” (Adaptado del Midrash Raba 68-4. – Vaietse)
De este simpático debate extraemos algunas enseñanzas muy importantes respecto al matrimonio:
I. CREAR MATRIMONIOS FELICES Y DURADEROS
ES UNA TAREA DIFÍCIL
1. ¿POR QUÉ?
Porque es como unir dos piezas desiguales, que sólo encajan si las partes salientes coinciden con las
entrantes de la otra pieza. Si eso no sucede las piezas se pueden dañar mutuamente con sus aristas.
2. COMPLEJIDAD DE LAS PERSONAS
Las personas somos “piezas” todavía más complejas, que llegamos al matrimonio con muchos años de
formación y de deformación. Hay que buscar el complemento que encaje lo mejor posible, y una vez
formada la pareja si aparecen aristas hay que limarlas con mucho cariño y respeto hasta que vuelvan a
encajar.
Lo extraordinario del matrimonio es que cuando las “piezas se ensamblan” produce una agradable
sensación de felicidad y complementariedad.
II. DIOS ESTÁ OCUPADO EN UNIR MATRIMONIOS
1. NUESTRO CONCEPTO DE MATRIMONIO Y EL DE DIOS
Cuando visualizamos el concepto actual de matrimonio y el que sustenta Dios percibimos que hay un
abismo entre ambos. ¿Será que hay matrimonios que construye Dios y otros no? El resultado de unos y
INICIO QUIENES SOMOS CONTACTO ÁREAS ACTIVIDADES DE IGLESIA NOTICIAS GALERÍA DESCARGAS ENLACES WEB
Ministerio de la Familia » Blog Archive » ¿Qué es el matrimonio sin Dios?
http://mfamilia.org/2009/12/02/¿que-es-el-matrimonio-sin-dios/[2/23/2010 4:46:16 PM]
de otros ¿puede ser el mismo?
2. DIOS DA SOLIDEZ AL MATRIMONIO
A la sofisticada dama le parecía que Dios no podía estar ocupado en estas cosas. De la misma manera
hay cristianos que no conciben a un Dios ocupado en los problemas humanos. Sin embargo la Biblia
afirma que “Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y él aprueba su camino” (Sal. 37:23),
desde los pasos mas trascendentales hasta los más triviales. El ser humano no es capaz de ordenar
sus pasos porque es incapaz de prever lo que le espera en el futuro.
A la pregunta de la señora “¿Hace falta ser el Señor del Universo para disponer uniones matrimoniales?
” la respuesta es un sí rotundo. “Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los edificadores” (Sal.
127:1). Los matrimonios que Dios une tienen solidez.
III. HAY PAREJAS QUE NO LAS UNE DIOS
1. UNA ESCALA DE VALORES EQUIVOCADA
A aquella mujer se le ocurrió una fórmula de concertar alianzas matrimoniales que podrían herir nuestra
sensibilidad moderna. Aunque finalmente esta dama no hizo más que ser coherente con un sistema de
valores por los que se rige nuestra sociedad hoy. Las parejas se suelen unir ellas mismas o les unen
otros, pero pocas lo hace Dios.
2. CRITERIOS SOCIALES PARA CASARSE
¿Qué criterios utiliza la gente para casarse? La mayoría no sabrían dar una razón. Algunos dirían
“porque todo el mundo se casa”, o “es ley de vida”. En el mejor de los casos dirían “porque nos
queremos”, aunque en el fondo no es más que un romanticismo pasional. Pero suele suceder que dicha
pasión, desbordante al principio, y al no estar encauzada hacia objetivos sagrados, termina por
languidecer y apagarse como una triste vela. Lo que ayer era un ardiente matrimonio, hoy es un triste
ente vegetativo que se aburre de si mismo. “Una persona cristiana no querrá elegir por su cuenta, sino
que dejará que Dios elija por ella” (HC, 34)
3. ¡YO TAMBIÉN PUEDO HACERLO!
“¡Yo también puedo hacerlo!” Y así ha sido. El ser humano ha hecho sus matrimonios y termina por
deshacerlos. Sus verdugos son aquellos que, como la señora del relato, se empeñan en construir un
matrimonio sin contar con su Fundador. Y sus sepultureros son aquellos que, en vez de atribuir la
decadencia a su propio ateísmo, optan por culpar al matrimonio en sí, aduciendo que se trata de una
institución caduca.
No nos engañemos, esa tarea es demasiado arriesgada como para hacerla solos ¡Tú no puedes! ¡Pide
ayuda a Dios! Y si no te ves con ánimos de pedir esa ayuda, posiblemente esa persona no te convenga.
IV. PAREJAS QUE SE HIEREN
1. CUPIDO Y SU FILOSOFÍA
Los griegos de antaño creían en Cupido, dios del amor. Lo representaban como un arquero travieso
que se divertía disparando sus flechas a los amantes, que se enamoraban sin saber por qué; y claro,
quien se enamora sin saber por qué, puede desenamorarse sin saber por qué. Esa filosofía ha llegado
hasta nosotros con efectos multiplicados. “¿Por qué queréis divorciaros? ¿Qué os ha pasado?”, se le
pregunta a una pareja, “No sabemos. Nada, no ha pasado nada. Lo que ocurre es que ya no nos
queremos”. Eso pasó: la nada, y la nada produce hastío.
2. FAMILIAS HERIDAS
Nuestra autosuficiente cultura occidental quizá use formas más refinadas que el tosco método de
aquella señora de poner a los hombres en una fila y a las mujeres en otra, pero esencialmente son una
misma cosa. Y también los resultados son idénticos. La institución matrimonial tiene hoy su “cabeza
herida”, “sus ojos hinchados” y “sus piernas fracturadas” como en la anécdota del Midrash. Sus
síntomas clínicos son la multiplicación del sufrimiento, divorcios e infidelidades con sus consecuencias
trágicas. ¿Qué es el matrimonio sin Dios? Un triste sucedáneo. Por eso decía el rabí Jazon Ish “Lo que
para ellos es amor, para nosotros es Araiot (uniones prohibidas)”.
V. SÓLO HAY UNA SOLUCIÓN:
VOLVER A DIOS Y OBEDECER SU PALABRA
1. HACEDME UN SANTUARIO
Frente a las mezquinas alianzas matrimoniales que se producen hoy, Dios nos invita a que le hagamos
un santuario: “Y harán para Mi un Santuario, y habitaré dentro de ellos” (Exo. 25:8). Dios quiere vivir
dentro de la pareja y de la familia. Quiere formar matrimonios de tres, la pareja y Dios, y eso da
robustez a la familia. Y si Dios vive dentro del matrimonio surgirá naturalmente su fruto: “amor, gozo,
paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio. Contra estas virtudes, no
hay ley” (Gál. 5:22,23) y entonces no habrá fuerza que lo derribe.
“El espíritu de Cristo es el que deben manifestarse los esposos uno con el otro” (HC, 82)
2. EL MATRIMONIO CON DIOS
El matrimonio con Dios es amarse, complementarse, respetarse, comprometerse, compartir y alabar
juntos el Nombre del Creador del matrimonio. Si nos hemos equivocado, o si estamos heridos, volvamos
a nuestro Rabí Jesús y digámosle como aquella señora a su rabí: “Nuestra Torah (Biblia) es Verdad y
todo cuanto ha dicho, bien dicho está”.
Ministerio de la Familia » Blog Archive » ¿Qué es el matrimonio sin Dios?
http://mfamilia.org/2009/12/02/¿que-es-el-matrimonio-sin-dios/[2/23/2010 4:46:16 PM]
* Tu nombre:
* Mail (will not be
published):
Website
CONCLUSIÓN
RESUMEN
1. Crear matrimonios felices y duraderos es una tarea difícil, y más en los tiempos que corren. Difícil si
lo hacemos por nosotros mismos, sin contar con Dios.
2. Dios es el Creador de la institución del matrimonio y es el más interesado en unir parejas. Sí, Dios
todavía se ocupa en unir matrimonios.
3. Sin embargo hay demasiadas parejas que no las une Dios, que se unen entre ellos sin contar con el
Creador.
4. Y por tanto surgen parejas cuyo objetivo no es santo. Se hieren uno al otro, tienen los ojos hinchados
de tanto llorar, se hacen daño en lugar de elevarse hacia el cielo.
5. Sólo hay una solución: volver a Dios y obedecer su Palabra.
APLICACIÓN
1. ¿Qué sería tu matrimonio sin Dios? Lo que son muchos matrimonios: una lucha encarnizada de
supervivencia donde se desgastan uno al otro, como me dijo una vez una señora “No me quedan más
fuerzas para luchar”. Un infierno.
2. ¿Qué puede ser tu matrimonio con Dios? “Un pequeño cielo aquí en la tierra”. Tú decides.
LLAMAMIENTO Y PROMESA
El Señor te hace un llamamiento muy especial:
Deu. 30:15,16 – “Mira, hoy pongo ante ti la vida y la felicidad, la muerte y la desgracia. Porque hoy te
mando que ames al Eterno tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus Mandamientos, sus
normas y preceptos, para que vivas y te multipliques, y el Eterno tu Dios te bendiga en la tierra que
entras a poseer”.
Bloque lateral izquierdo
Aquí puedes introducir texto que aparecerá en el lateral izquierdo. También aparece un bloque de contenido similar en el lateral derecho.
Bloque lateral derecho
Aquí puedes introducir texto que aparecerá en el lateral derecho. También aparece un bloque de contenido similar en el lateral izquierdo.